Sin trama y sin final es el título de un pequeño ensayo de Anton Chéjov a propósito del arte de escribir. En este blog se publicarán relatos de menos de doscientas palabras. Quien se atreva podrá mandar su obra a nuestra dirección de correo electrónico: sintramanifinal@gmail.com. Espero que hagamos una buena colección entre muchos.



30.12.11

El negocio de enseñar

por José Carlos Iglesias

No había en todo el Instituto profesor como él, siempre sonriente y dispuesto a ayudar.
Sus clases eran amenas y era tal su influencia sobre los alumnos que todo lo que sugería se adoptaba como norma. Los sábados por la tarde quedábamos para echar un partido de baloncesto: la mejor forma de mantenernos alejados del botellón y los porros.
Los domingos por la mañana tocaba una ruta por el campo: botas, bocadillo y a observar pájaros.  Hasta que le dio los viernes por los talleres de consumo responsable. Nos enseñaba a ahorrar y a no despilfarrar para que después lo aplicáramos en casa.
Ese fue su gran error. Quien no tenía un padre empresario, tenía una madre dependienta o una tía vendedora. Pusieron el grito en el cielo y no pararon hasta cargárselo.
El último día de curso hasta el mismo director le puso mala cara. El negocio es el negocio, le dijo, y se fue a comer junto al resto de profesores, invitado por la editorial en cuyos libros aprenderíamos al curso siguiente.

16.12.11

Todos valen

(Reflexión de la burra del portal de Belén)

por El Zorro Volador.

Viendo que los pastores habían hecho lumbre y asado un cordero tierno para que la familia cenara caliente, que engalanados reyes extranjeros habían traído regalos costosos y deslumbrantes, y que hasta los ángeles se habían hecho presentes y cantaban alegrías tintineantes, aprovechando que el bebé volvía a llorar de frío, el buey le preguntó a la burra, con un mugido ahogado en vergüenza, qué pintaban ellos en aquel establo.

Él ha venido a nuetra casa -rebuznó la penca, sin saber que pasaban a formar parte del Misterio.