por Chema Rodríguez.
Acudió a la consulta de psiquiatría profundamente preocupado, casi abatido. Lo que le había ocurrido podía ser síntoma de alguna enfermedad de difícil diagnóstico, y, consecuentemente de complicado, o tal vez imposible tratamiento.
Cuando, dentro de la consulta, el psiquiatra le indujo a que explicase detalladamente los motivos por los que acudía a su consulta, el paciente fue extremadamente escueto: - “Creo, doctor, que no soy nadie”.
Extrañado el doctor por tan categórica explicación, le invitó a que manifestase los síntomas que le habían llevado a tal conclusión, si se sentía ignorado por los suyos, o si había perdido su autoestima, necesitaba datos para poder diagnosticar lo mas acertadamente posible el caso planteado por su paciente.
En sus detalladas explicaciones el paciente reconoció no ser consciente de haber perdido el reconocimiento, la estima, ni el respeto de sus familiares, amigos o compañeros de trabajo, pero le había sucedido algo terrible, inexplicable, que fue lo que le hizo sospechar que algo raro e inusual estaba turbando su espítitu: Mientras esperaba a las puertas de un gran almacén el detector infrarrojo de presencias no le había detectado, y la puerta no se había abierto.
Chema, me ha encantado! Y hasta me ha hecho pensar un poco en ciencia-ficción, en un : " Qué pasaría si..." que es tan característico de los cuentos de este género.
ResponderEliminarPublico el comentario y me lo leeré de nuevo!
Gracias Driver, me alegra que te haya gustado y lo valores asi. ¿POdra la tecnologia con los valores consuetudinarios? Ya veremos
ResponderEliminarLo mismo digo, estupendo relato Chema. A mi lo de los detectores de las puertas me pasa frecuentemente así que por un momento me he visto reflejado en tu personaje :-)
ResponderEliminar¡Que divertido final! Una gran manera de interpretar la "transparencia" física a otro nivel. Me ha encantado. A mí me pasa a menudo y dar un paso atrás y adelante lo salva aunque parece que esté bailando un vals...Saludos
ResponderEliminarBueno, Chema, ya sabes que de entre los tuyos no es el que más me ha gustado pero, mira, se ve que el raro soy yo.
ResponderEliminarSi este es bueno cómo serán los que tengo a la espera.
Enhorabuena, por supuesto.