Sin trama y sin final es el título de un pequeño ensayo de Anton Chéjov a propósito del arte de escribir. En este blog se publicarán relatos de menos de doscientas palabras. Quien se atreva podrá mandar su obra a nuestra dirección de correo electrónico: sintramanifinal@gmail.com. Espero que hagamos una buena colección entre muchos.



29.1.11

Madera Mojada.

por David Pérez Vega.

La lluvia se ha aliado con él. Duró poco el intenso placer de sentir su retroceso ante el fuego de la antorcha. Algo tan simple que sólo una desesperación básica, primitiva, me llevó a imaginar. Pero ya nada prende. La madera de la casa está hinchada y fría como un ahogado. Llueve. Oigo el tamborileo del agua y cómo se arrastra tras la puerta. Ya no puedo permanecer aquí. La madera podrida del ventanuco cede y me alzo hasta que mis manos se aferran a la tierra húmeda. Con lo que he adelgazado, ahora consigo pasar por ahí sin dificultad. Los árboles se desdibujan entre la lluvia y el vapor. Corro, reuniendo todas mis fuerzas. Pronto será de noche. Desde las entrañas de la casa aflora una carcajada inmensa, aguda, casi humana.

4 comentarios:

  1. Bueno. Quién sabe qué le espera aún a este pobre... las señales dicen que nada bueno.

    J. P. Lázaro.

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  2. Me parece terrorífico y toda esa sensación de humedad me repele enormemente (odio la lluvia). Además me quedo llena de preguntas : qué le llevó ahí, qué pasó antes, que pasa después, por qué huye, qué le amenaza... Supongo que nunca lo sabré. Un buen relato que engancha en pocas líneas.
    Un saludo. Blanca

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  3. David, me ha gustado mucho este microrrelato. Transmites mucho en muy pocas líneas. Enhorabuena. Un abrazo.

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  4. Hola Peri Lope:

    Gracias por colgar en tu blog este microrrelato, que creo que escribí en 2001.
    Participé 3 ó 4 veces en un concurso que organizaba la versión digital del periódico El Mundo. Si no recuerdo mal, había un límite de palabras y había que usar obligatoriamente unas dos o tres palabras que daban ellos. Buscando en la red encontré esos relatos que escribí entonces, si no recuerdo mal en horas de oficia (en días en que no tenía trabajo asignado). De este me acordaba, pero encontré otros dos con mi nombre que había olvidado por completo. El microrrelato, en realidad, es un género al que casi no me he acercado, salvo en estas 3 ó 4 ocasiones comentadas.

    Sobre el presente texto hice hace unas semanas algunas pequeñas correcciones, para evitar barroquismos. Y si no recuerdo mal, intentaba emular el mundo de Lovecraft.

    Gracias a las personas que han comentado.
    saludos

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